En nuestro país no hay ninguna pasión que sea tan intensa como lo es el béisbol venezolano, una pasión que transciende fronteras y que mueve masas y sentimientos, que no tiene ninguna tendencia política ni ningún color que lo identifique, pero que muestra como un país puede estar separado por 9 meses pero que en los últimos 3 mese del año se unen por una sola razón, la emoción del batazo, el grito del jonron, la exaltación por la carrera, la angustia por el out o la tristeza por el strike.
Nuestra pelota venezolana esta conformada por 8 equipos profesionales: Leones del Caracas, Navegantes del Magallanes, Tiburones de la Guaira, Cardenales de Lara, Bravos de Margarita, Águilas del Zulia, Tigres de Aragua y Caribes de Anzoategui, estas ocho divisas por un espacio de tres meses que dura la temporada regular dan el todo por el todo por obtener ese cupo de 5 equipos que pueden jugar en enero y no ser como las hallacas que llegan hasta diciembre nada mas.
La fecha en que inician las bromas entre los amigos, las peleas y la creatividad de los chalequeos que se hacen entre fanáticos es el 10 de octubre de cada año cuando se da inicio a la pelota venezolana, aunque la temporada regular sea por tres meses y que el round robin y la final sea en enero, la pasión y el amor que se vive por el béisbol venezolano no tiene fecha de inicio ni final, este sentimiento es algo parecido a lo que se vive en Brasil con el fútbol ya que forma parte de nuestro ADN venezolano mas bien debería considerarse como un cuarto símbolo patrio, es parte de nuestra identidad.
La pasión es tanta que vemos como familias que se identifican con varios equipos y que tienen sus primeros hijos empiezan una disputa de que si sera caraquista o magallanero, guairista o tigrero, aguilucho o guaro, de la tribu o bravo a veces esta disputa es tanta que muchas familias hacen cualquier cosas por identificarlo con su equipo favorito.
La Liga Venezolana de Béisbol Profesional que es el órgano que organiza y lleva a cabo el campeonato cuenta con 7 parques donde juegan los 8 equipos que conforman dicho organismo ya que en la ciudad capital de Caracas en el Estadio Universitario de la UCV se comparten los Equipos Leones del Caracas y Tiburones de la Guaira, mientras que los otros 6 equipos cuentan con sus estadios.
Esta pasión desenfrenada se vislumbra en cada juego, pero mucho mas en los clásicos de la pelota venezolana, como son los Caracas-Magallanes, esta pasión es intensa y fuerte y es capaz de causarle presión y miedo a cualquier pelotero de distinta nacionalidad, ya que la emoción y adrenalina que se vive en estos encuentros es tan alta que vemos como los fanáticos sufren y lloran cuando su equipo pierde o ríen y saltan de alegría cuando ganan, esta rivalidad es tan grande que sobrepasa a rivalidades como los Yankees-Boston en la MLB, los Caracas-Tachira en el Fútbol Nacional y puede llegar a emparejarse a las rivalidades Boca-River en el Fútbol Argentino o el Madrid-Barsa en el Fútbol Español.
Muchos peloteros que han jugado estos clásicos dicen que no es fácil, ya que la presión que mete la fanaticada y la pasión que se vive y viene de las tribunas es tanta, que por mas años que tengas en las grandes ligas, te puede afectar.
Esta historia continuara en una próxima entrega estén pendientes que vendrá mas sobre la pasión del béisbol venezolano.
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